viernes, 5 de febrero de 2010

Ni olvido ni perdón

Hoy los okupas y sus rabiosos simpatizantes deben haber anotado una estrellita roja más a su bitácora de éxitos. Los líderes de la secta que todavía firma como CGH subidos en un camión blanco entraron triunfantes como Napoleón a Ciudad Universitaria para desfilar mientras sus jóvenes fieles entonaban los cánticos característicos de su grey.
¿Quienes eran los peregrinos que cantaban?
Jóvenes que en tiempos de la huelga tendrían entre 6 y 10 años, hoy recitan con vehemencia los mantras que los defensores de la Educación Pública y gratuita les han enseñado.
Religiosamente cumplen con su peregrinar bajo el sol y con entusiasmo gritan: "Educación primero al hijo del obrero, después al hijo del burgués."
¿Quién sería tan mezquino como para criticar a jóvenes que defienden la posibilidad de todos para acceder a la educación?
Nadie se atrevería, la pregunta que planteo en esta entrada es la siguiente: ¿Defendimos la educación pública para luego no estudiar? A diez años de la entrada de la PFP a Ciudad Universitaria hubo cuando menos dos vertientes en defensa de la gratuidad de la educación.
1) La comunidad Universitaria que en sus profesores, trabajadores y estudiantes han regresado a la institución la credibilidad con que contaba antes de la huelga a nivel nacional, y la han colocado en los mejores escaños a nivel internacional. Un proyecto y una realidad de Universidad envidiable para cualquier país.
2) La otra vertiente a la que me referiré es aquella que dice defender la gratuidad de la educación atendando contra ella. El fantasma del CGH que deambula por la ciudad declara que los enemigos de la educación gratuita son Narro, el capitalismo el PRI, la estructura antidemocrática de la Universidad, tal vez este blog y el resto del mundo...
¿Cuál era la estrategia del CGH y cuál la de la Okupa para defender la gratuidad de la educación? Clausurarla, una educación que no existe no puede capitalizarse. No sabemos qué habría ocurrido de no entrar la PFP en la UNAM hace diez años, posiblemente la Universidad seguiría clausurada por sus defensores, como sigue clausurado el Auditorio Justo Sierra.
De modo que de las dos vertientes sólo una defiende la gratuidad de la educación, pues se basa en la realización de un proyecto de Universidad único en el mundo; el mecanismo de inconformidad y rebeldía que utiliza como herramienta la esterilidad necesariamente nada producirá: Nadie tiene cara con qué pedirle a un ciudadano que subsidie la Universidad con sus impuestos si esta no aporta nada a la nación.
Nunca le diría a un jóven que no debe defender la gratuidad de la educación, yo mismo no me permitiría atentar contra ella. ¿Nos salimos todos a gritar a la calle?, ¿nos apostamos en cubículos y aulas?, ¿y si mejor buscamos cuál es la mejor manera en que podamos hacer valer la gratuidad que de facto existe?
¿Ni olvido ni perdón?, sí se olvida cuál es el sentido de defender la gratuidad de la Universidad... Aunque claro, no hay olvido si nunca se ha considerado para qué es.
Los jóvenes siguen de manera religiosa una causa que consideran justa , y que ciertamente es justa, pero es más que dudoso pueda decirse que la decisión razonada de alguien que quiera defender la universidad pueda estar basada en porras y mitos.
Este es un buen momento para enunciar públicamente la autocrítica de quienes promovemos este sitio: No hemos hecho lo suficiente; seguiremos adelante.

2 comentarios:

  1. Estén seguros de que habemos personas que sabemos que la okupa y similares perjudican a la Universidad más de lo que puedan beneficiarla, por lo tanto, somos personas que suscribimos sus opiniones y argumentos. Este proyecto (los Blogs) cobran fuerza poco a poco.

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  2. También hay, Jefe, otra escena similar a la entrada triunfal: el engaño de Pisístrato a los atenienses. ¡Ahí nació una tiranía!

    Por otra parte, ayer mismo, mientras ellos conmemoraban, yo recordaba la felicidad que me inundó de saber que mi universidad podría volver a trabajar. Qué bien se siente.

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