miércoles, 27 de enero de 2010

Recomendaciones cinematográficas

El día de hoy comenzamos una nueva sección que espero sea de su agrado (y espero que pueda mantenerse en pie). La recomendación cinematográfica del mes.

Para todos los okupas, anti-okupas, pro-okupas, derechosos, estudiantes, filósofos, historiadores, pedagogas y pedagogos, bibliotecólogos, teatreros, profesores, etcétera, etcétera que tienen en común la afición por el cine va la siguiente recomendación:



Buena vida delivery es una película argentina del año 2004, es la ópera prima de Leonardo di Cesare. Ganó en su momento los premios a mejor película y mejor guión en el Festival de Mar del Plata. Aunque igual hay críticas no tan favorables hacia ella, como la de Julián Rimondino que dice: es esta una película que, como le ha sucedido a tantas, ha sido inflada y sobredimensionada, al punto que termina decepcionando. Y no tantos por sus fallas o errores, sino más bien porque se la vende como un excelentísimo film, y al ir a la sala de cine nos encontramos con una película correcta, con algunos puntos a favor y otros en contra.

Aunque reconoce que es una historia ocurrente, original, perfecta para denunciar no sólo la situación social argentina (la emigración a España, las colas en los consulados para conseguir una nacionalidad extranjera, etc.), sino también la mezquindad y oportunismo de las clases medias, que en su desesperación y caída económica se creen dueños de cosas a lo que no tienen derecho.

El señor Rimondino agrega que este recorrido es inteligente y atractivo, ácido y profundamente pesimista, y en él están los mayores logros de la película.

Sea lo que sea es altamente recomendable. Pueden leer la crítica citada dando click aquí.

Otra reseña está aquí.

Hay varias más en la red, así que a ustedes lectores cinéfilos les resta buscarlas. Si la quieren alquilar o comprar al parecer está disponible en este conocido negocio de venta y renta de filmes.

De momento aquí esta el trailer:



Y ¿por qué no? También la recomendación para que alguien pida que la proyecten en el Auditorio Che Guevara. Así contribuiremos a que haya actividades artísticas y culturales, críticas e incluyentes en nuestro recinto.

sábado, 23 de enero de 2010

¿El auditorio es de todos?

"Si el auditorio regresa a las autoridades no es de nadie, con la okupa es de todos" es una de las consignas que sonaron con romántica vehemencia el semestre pasado.
Hoy el viernes pasado (22/01/2010) el medio día el auditorio que es de todos luce así:


Los desayunos del DIF creo que sí llegaron; el McOkupa de la semana parece que todavía no.

Si no a vender, ¿a qué saldrían?
Total, ni que las obras de arte perdieran su condición cuando nadie puede verlas... ¿O era al revés?
No hay que impacientarse, seguramente a eso de las 15:00 ya habrán sacado las bocinas para deleitarnos con su exquisita selección musical, y si lo pedimos de buena manera, y decimos que que nuestras ideas terminaron abajo y a la izquierda de sus zapatos, tal vez nos presten el auditorio de nuestra Universidad...

miércoles, 20 de enero de 2010

A ver...

¡Ah qué rojillos estos! Tan curiosos, tan cómodos. Mira que tanta rebeldía en una universidad pública... Autónoma... Qué valientes. Nunca dejan de sorprender sus desplantes, niños mimados por el hambre que han encontrado el color rosa de su vida al vender en un tianguis todo tipo de basuras. Esos son los héroes que necesitamos para garantizar que los derechos del hombre sean respetados: vendedores de raspados, artesanos de pulseritas y chefs vegetarianos. ¿Para qué más hombres de ciencia? No hacen falta, necesitamos más ¡mugre, basura y smog! (Pintas en las instalaciones, conciertos y comida chatarra). ¿Para qué estudiar? Si podemos vivir, todos juntos, en el Auditorio "Ché" Guevara.
¿Que no son rojos? Disculpe usted, pero como todas sus pintas lo son... Creo que me dejé llevar. Sí, mire: no tengo nada en contra de ser un mantenido, siempre que un particular provea el efectivo y no la consciencia nacional, nuestra UNAM. Ya sé, me vas a decir que TODA la población estudiantil te apoya... A-já, cómo no. Sí, sí, sí... Nosotros los burgueses, capitalistas, pinochetistas, mierdos, militaristas, catastrofistas, mierdoros, ignorantes, fascistas, hijos de Azcárraga, de Salinas Pliego, Slimistas, ovejas que seguímos las reglas, cobardes, mensos, simples e incapaces somos un montón de represores envíados por el rector para amedrentarlos a ustedes, víctimas de este demoniáco sistema; tan injusto, tan tonto, tan "nosotros" (no ustedes, claro). ¡Casi se me olvida! También somos panistas...

En serio, si quieren seguir de okupas háganlo pero en otro lado; escuché que Antorcha Campesina sigue reclutando gente y ¡también tienen internet!.

sábado, 16 de enero de 2010

La censura en el Auditorio Che Guevara

...


Federico Fellini dijo alguna vez que la censura es una manera de reconocer la propia debilidad e insuficiencia intelectual. En uno de sus significados, "censurar" quiere decir reprobar algo o exponer un juicio negativo en contra suyo. En ese sentido "censuramos" la okupación del auditorio Justo Sierra o se censuran las múltiples ejecuciones que se han desatado por la guerra entre el Estado y los narcotraficantes.

Pero la censura a la que se refiere Fellini es la que supone la existencia de la figura del censor. El censor que es la persona, grupo de personas u organización que tiene la encomienda de dictaminar qué publicaciones, voces o expresiones de diversas índoles (políticas, religiosas, artísticas) pueden salir a la luz, mostrarse a los miembros de una sociedad.

Fellini agregaba en las mismas páginas que la censura es un instrumento político, nunca uno intelectual. Desde hace muchos años (como podrán constatarlo los más longevos de nuestros lectores) algunos movimientos estudiantiles y grupos de activistas han caído en la peculiar contradicción de convertirse en censores al interior de la Universidad.

Actualmente, en nuestro auditorio Justo Sierra habita una organización, la okupa, que pretende tomar el puesto de censor oficial de los movimientos estudiantiles al interior de la Facultad, cuando menos. Si no se está de acuerdo con sus postulados y, lo que es más importante, con sus actividades, inmediatamente cae uno dentro de alguna de las categorías: "vendidos, esquiroles... buen animal domesticado del sistema".

En su página de internet: http://www.auditoriocheguevara.org/, la okupa contaba con un pequeño foro que quizás les permitía enterarse de los puntos de vista de los estudiantes.



En la presentación del libro de visitas el administrador advierte amistosamente:

En este espacio puedes dejarnos tus comentarios, dudas y propuestas. No se aceptan mentadas de madre ni insultos, evitanos el trabajo de borrarlos. Gracias.


En sus últimos mensajes del 11 de enero, el o la administradora del libro de visitas nos comunica que suprimirá por el momento el lugar destinado para escuchar a sus visitantes pues:

hay un seudoDios que tiene muchas ganas de estar chingando, y yo no tengo tiempo de estarle borrando su spam. asi que se cierran por ahora los comentarios.


A continuación invita, de manera muy atenta, a que visiten nuestro blog, lo que tenemos que agradecer copiosamente pues ha sido una intensa labor de ya siete meses hacer que este trabajo llegue a más personas.

De manera que vayamos al tema de la censura: Fellini decía también que la crítica es un instrumento intelectual, pues presupone el conocimiento de lo que se critica. La crítica no pretende destruir sino que busca ubicar cada cosa donde le corresponde, juzgarla, mirar su propia naturaleza y así comprenderla y poder decidir sobre su conveniencia o inadecuación. Así se aprende y se transforma.

Hay que decir que los censores del auditorio Che Guevara no son tales en el sentido de que no son ellos quienes tengan el poder suficiente para determinar qué mensajes o expresiones del pensamiento pueden o no transmitirse a la comunidad sobre la que quisieran tener alguna influencia... afortunadamente.

Desafortunadamente, la censura que intentan llevar a cabo no perjudica más que a ellos mismos, que cierran neciamente sus oídos y sus ojos a lo que los demás quieren decirles. Pues que alguien esté dispuesto a ser interlocutor no es cosa sencilla, así que sin temor a quedarse solos, una vez más toman el postulado de (in)tranquilidad salinista de "ni te veo ni te oigo".

De esta manera, hace algunos meses, un amigo nuestro accedió a hacer un experimento en el mentado libro de visitas



Y escribió:



Por si alguien tenía duda acerca de qué cuenta como "mentadas de madre e insutos" para las delicadas y suceptibles conciencias okupas, ahora, el lugar donde estaban estos comentarios luce así:



Esta entrada será tomada por los okupas y simpatizantes como una más en el expediente de "injurias y desprestigio" que los "vendidos y entreguistas del sistema" llevan acabo. En realidad sólo es una pequeña muestra de quiénes son y cómo piensan los que actualmente viven en el auditorio. Sólo queremos que el Justo Sierra regrese a la UNAM, que funcione como otros auditorios de Ciudad Universitaria.

martes, 12 de enero de 2010

Los okupas no son la Universidad

Quienes escribimos en este foro compartimos la creencia de que es menester hacer algo más por nuestra universidad que tomar clases o impartirlas. Contrario a lo que los más simplones lectores aducen, ese algo no es organizar grupos porriles para que saquen a patadas a los okupas, si ese fuera el objetivo y el móvil… Pues se hubiera hecho ya ¿no?
Convencer a los okupas y sus simpatizantes de que lejos de hacer un bien a la universidad o a la nación se comportan como los parásitos Partidos Políticos que tanto deleznan (en tanto que como parásitos viven a costa del trabajo de otros, se llenan la boca con los logros o el valor exhibido por otros, y sobre todo, atienden exclusivamente a sus intereses) no es nuestra intención; si sucediera el milagro estaríamos sin duda muy contentos, pero estamos convencidos de que la mayor fuerza de estos grupos de intereses ajenos a los de la Universidad no está entre sus filas, ni en la rabiosa defensa que de ellos hacen sus simpatizantes, ni siquiera en los fantasmas de la huelga y la problemática del 99´ que azoran a cualquier universitario y en la que cobardemente se escudan para justificar su presencia. No, su primordial éxito está basado en el desinterés del universitario, desinterés del profesor que sólo atiende como problemas suyos los de la academia y soslaya el asunto por considerarlo “administrado”, en los estudiantes con poca información que piensan que el Auditorio Justo Sierra y otros espacios okupados de hecho benefician a alguien distinto a sus habitantes en la Universidad.
En septiembre del año pasado la discusión en torno al Auditorio Justo Sierra y los demás lugares expropiados a la Universidad volvió a aparecer en cartelera. Los okupas hablaron de un cerco informativo y una campaña de desprestigio en su contra; hay qué decir que el abandono del auditorio, de la posibilidad de diálogo y sus actividades libertarias de corte adolescente fueron los elementos que fraguaron el desprestigio que ciertamente ostentan. Nadie inventó que todavía viven en el Auditorio, ni que se consumen drogas y alcohol al interior de este, ni que es básicamente un giro comercial.
Se ha hablado de una violenta represión en su contra, se acusó al movimiento 24 de septiembre de promoverla, mas nunca se mostraron elementos para sostener tal acusación, ni mucho menos se observaron actos de violencia, ni en aquel entonces ni en fechas recientes que vieron su tianguis replegado.
Los okupas dicen que no piensan hacer prevalecer su punto de vista, y ciertamente no lo hacen, tan es así que habemos disidentes; simplemente seguirá siendo su punto de vista la directriz sobre la que se administre el Auditorio y el resto de lugares okupados, pues aunque se constituyó una asamblea de estudiantes que encontraban como admisibles algunos de sus principios –en particular la marginación de las autoridades, un a priori incuestionable-, las propuestas de estos fueron desestimadas por los okupas: Les prestarían su auditorio para hacer sus eventos, por supuesto que eran bienvenidos para organizar cosas ahí, limpiar y de paso legitimar su estancia en el auditorio, pero nadie dejaría de vivir ahí, no se dejarían de hacer tocadas y básicamente se seguiría viviendo bajo las reglas de los señores de la casa.
La constitución de los okupas se ampara en la intervención de elementos de la PFP en las instalaciones Universitarias luego de meses en el abandono. De acuerdo con los okupas, esa intervención es evidencia de la cerrazón de la Institución Universitaria que sería privatizada luego de ser arrebatada a los heroicos insurgentes.
A diez años de aquellos hechos la Universidad sigue siendo gratuita y pública, sigue dado educación de calidad a todos los sectores en condiciones y con disposición de recibirla; los okupas siguen viviendo en un chiquero como lo hacían en 1999, continúan el cuestionamiento profundo que en 99 promovían para con la Institución Universitaria, a través de la misma metodología: Frenar el espacio Universitario y mirarlo podrirse.
La universidad debe ser autocrítica, por supuesto; autocrítica significa que la reflexión debe partir de sí, y los okupas no son elementos universitarios, son gente sembrada en los distintos campus de la UNAM con objetivos distintos a los de la Institución Universitaria (como ellos la llaman). No tengo un padrón de dichos personajes, tal vez en algún momento estuvieron matriculados, pero sin duda hoy, diez años después son personas que persiguen fines muy distintos a los de aquellos que buscan la Universidad para educarse.
Aunque los okupas parecen estar al tanto de que promover una huelga no les serviría de nada, -probablemente porque saben que su popularidad no es la de hace 10 años, puesto que ya no tienen líderes tan carismáticos- el cuestionamiento para con la Universidad sigue en pie, ¿y cómo podría dejar de estar en pie?, ¿qué los uniría de lo contrario? La razón fundamental para estar en contra de la Universidad –se dice- es que es una herramienta de la sociedad capitalista y opresora; la causa eficiente me parece más bien es que la Universidad se encontró vulnerada en el 99 y el 2000, que le costó recuperarse de tal vulnerabilidad y que sigue siendo un espacio de oportunidad para quienes persiguen promover activismo por causas muy ajenas a los objetivos de la Universidad en sí. Los okupas no secuestrarían el Auditorio Nacional, ni alguna de las delegaciones del D.F. ni de ningún lugar, están aquí porque se sienten cobijados, en aquel entonces por la problemática del ´99, hoy por sus adoctrinados y por la indiferencia de los demás.
Los okupas hablan de que el CGH pretendía una reestructuración de la Universidad en aquel tiempo, y lo que es más, que todavía la pretenden. ¿Cómo sería la Universidad Okupa?, ¿por qué los defensores de los okupas no se cambian a estudiar al Auditorio y reciben un título de ellos?, ¿por qué siguen sirviéndose de la Universidad que tanto cuestionan?
Los okupas siguen diciendo que fueron sólo las autoridades quienes estaban en contra de ellos, que seguían –y siguen- contando con el respaldo de la comunidad que repudia la privatización de la Universidad y que es aquel auditorio el último resquicio donde habita la dignidad; en contraste en los últimos diez años miles de Universitarios hemos estudiado la licenciatura, obtenido títulos y grados, realizado investigaciones, varios han puesto en alto el nombre de la Universidad y dado la cara por el maltrecho país… Todo esto sin enajenar aulas ¿Dónde están los logros okupas distintos a vender cacahuates? La Institución Universitaria no convenció con PFP´s ni con herramientas represoras, convenció porque seguía ofreciendo la mejor opción para quienes querían estudiar y cumplió.
El compromiso del Universitario es distinto de aquel adquirido por el Okupa. El primero tiene la obligación de ejercer profesionalmente retribuyendo a la sociedad que pagó su educación, y acaso buscando mejorar la Universidad que lo formó; el okupa se dice comprometido con todas las causas sociales, posiblemente lo esté, pero sus métodos difícilmente han resultado de ayuda para alguien… ¿o es que resolvieron los problemas de la gente de Pasta de Conchos?, ¿resolverán el problema de la gente del SME?, ¿han resuelto algún problema que no sea el de su vivienda y manutención? Colgarse la capa de héroe de los desfavorecidos sociales es mezquino. E.g. En estos días se dice –también como un hecho- que la moción en pro de los derechos de matrimonios homosexuales a manos del PRD, no como una muestra de interés en los involucrados sino como una muestra de la frialdad con la que pueden usarlos como herramientas políticas; ¿los okupas son distintos cuando reciben en su generoso seno a los agraviados políticos de la coyuntura social en turno?
El Okupa ciertamente le tendrá lealtad al techo que lo guareció los pasados diez años y lo defenderá; el Universitario también debería tener gratitud para la escuela en que se formó, pero ¿por qué pensaría que le hará un bien habitándola y volviéndola un giro comercial que le permitiera sustentar su modo de vida? Estaría más bien ese universitario siendo un ingrato, o malentendiendo su papel como Universitario.
Los grandes logros con que los okupas se llenan la boca son: 1) No haber cobrado por el trabajo que desempeñan en el auditorio, 2) mantenerse libres del influjo de partidos políticos y la Institución Universitaria, 3) realizar un trabajo “autogestivo” y de intenciones libertarias para el enriquecimiento colectivo y 4) Mantener vigente el cuestionamiento profundo a la universidad desde 1999.
Habría qué decir que para que se antojara sensato cobrar por un trabajo, aquel debería tener un beneficiario, y no han beneficiado a nadie distinto a los propios okupas; se han mantenido –según claman- libres del influjo de partidos políticos y de la Institución Universitaria, cuando menos el segundo factor es cierto, han marginado a autoridades, profesores y hasta a los alumnos de su auditorio. Es dudoso que su trabajo sea autogestivo a la luz de sus actividades comerciales, y más dudoso lo es a la sombra de los productos capitalistas que venden en sus inmediaciones, por último –y de nuevo- no se ha visto que enriquezcan a otro colectivo que no sean los propios okupas. No sé por qué mantienen vigente el cuestionamiento a la Universidad, -de nuevo, ¿qué otra cosa los vincula con ella?- La Universidad luchó contracorriente los últimos diez años para reivindicar su papel en una sociedad a la que se debe, estoy seguro de que en dicha reivindicación el cuestionamiento que han mantenido vigente ha resultado de muy poca ayuda.

A diferencia de los autogestivos, la Universidad debe someterse a auditorías, y de hecho lo hace, es un dolor de cabeza para quienes de facto sacan a flote esta institución y no sólo se llenan la boca diciendo que defendieron una causa hace diez años. Un factor que merma la confianza de los contribuyentes que con sus impuestos aportan el sustento de nuestra Universidad es el auditorio del que no se rinden cuentas, que está expropiado junto con los servicios de luz, agua y cuando menos una ocasión teléfono.
La supuesta autogestión está escudada por la Institución Universitaria que tiene qué dar la cara por el daño que recibe de esta.
La okupación no es un logro de la Universidad, es un logro para unos cuantos. El modus operandi de los okupas es aprovechar las coyunturas, así lo hicieron en el ´99 y siguen aferrados a ese momento; no hace falta la opinión del mejor historiador para saber que estamos en un momento de coyunturas, y deberíamos saber ya –luego de la experiencia del ´99- que la presencia de grupos con un proyecto distinto al de la Universidad no es inocua.
El país tiene grandes errores, pero también grandes aciertos, la Universidad es uno de ellos, y es una herramienta para enmendar los grandes errores del país, no dejemos que se vea minado por personas ajenas a ella.

sábado, 9 de enero de 2010

Mi día con el represor

El señor Zenón Rondón es un represor. Lo seguimos un día para saber un poco más de sus hábitos y costumbres. El domingo fue el día que nos acercamos a él.

Zenón no estudió en la Universidad pero forma parte de sus cuerpos de seguridad, oséase trabaja en auxilio UNAM. Un domigo cualquiera, a diferencia del mexicano devoto, en lugar de asistir a misa, asiste al Estadio Olímpico México 68.

- ¿Por qué Sr. Rondón? ¿Le dieron boletos los del sindicato?

- No, lo que pasa es que trabajamos aquí los domingos.

- ¿Y qué hacen exactamente?

- Coordinamos la protección civil en el Estadio durante el partido.

Después de un gran juego, en el que los Pumas vencen al América por extático marcador de 5-0 nos retiramos del Estadio. No podemos decir en qué consistió la labor represiva de don Rondón en el Estadio pues el equipo de trabajo de este blog estaba demasiado entretenido disfrutando del juego, como casi todos los aficionados (excepto los pollos, claro está). Ojalá que nuestro amigo Pepe nos vuelva a pasar tan excelentes entradas para el juego contra Chivas, ahora a lado de nuestro cuatísimo Don Joaquín.

Ya en casa del hospitalario Zenón nos instalamos en la mesa para disfrutar de una excelente comida, cortesía de su señora esposa. Como ustedes bien supondrán, queridos lectores, al igual que supusimos nosotros, la alta cocina de la señora Rondón es una triste consecuencia de la opresión masculina de su señor marido. Y bueno, de la sociedad profundamente machista en general. Hubiéramos preferido comer en un bello comedor comunitario que se encuentra muy cerca del recinto Puma, pero don Rondón dijo que su esposa "estaba entusiasmada y esperaba recibirnos con su magnífico mole poblano"... Sí cómo no.

Casi le creo cuando vi los buenos modos de su sencilla y buena esposa. Pero recordé que había que sospechar en todo momento de un individuo de esta naturaleza.

Después de la comida los niños nos preguntaron a qué nos dedicábamos, que de qué trabajábamos. Nuestros empleos no daban razón de nuestra visita. Les dijimos que también éramos universitarios.

Uno de ellos nos dijo con entusiasmo que ellos también lo serían en el futuro, que por ello sus papás les pagan la escuela privada, para que tengan más chance de entrar a la UNAM en el futuro. Mientras tanto Zenón pidió permiso para irse a ver la película de Chente pues, "nunca se las pierde".

Jugamos con el XBOX de los chicos hasta la noche (sí, que malos periodistas amateurs somos). Bueno, Námaste se fue temprano para leer en la colina antes de que anocheciera. Zenón nos dijo: "están en su casa jóvenes, yo me retiro a dormir, que mañana tenemos que vigilar afuera de Filosofía y Letras, hay que levantarse muy temprano".

Ya les diremos luego, cómo violó los derechos humanos de los Artezano-komerciantes del auditorio Che Guevara.

Testimonio en video