martes, 24 de agosto de 2010

Demandas estudiantiles

Hoy traté de comer en la cafetería de la FFyL... No lo conseguí... A juzgar por las pancartas que engalanan nuestra Facultad se pensaría que hay un tremendo descontento con los fascistas que lucran con nuestra nutrición. ¿Será que no representan la voz de todos?

Claro, que no representen la voz de todos no significa que no pueden buscar mejoras; que tengan ese derecho no significa que todos los demás deban consentir sus demandas por el solo hecho de ser propuestas de manera erística...

Hace algunos meses se tocaron ya estos temas, nunca ha sido el ánimo de este blog desestimar las iniciativas estudiantiles, (de hecho -contrario a lo que nuestros detractores dicen- esta es una iniciativa estudiantil) incluso en aquel entonces se consignó el enlace a "El aeropuerto de filos" que ostentaba la misma propuesta que ahora nos ocupa, e incluso se mencionó que lucía como una propuesta seria y pertinente. El foro sigue ahí sin poderse comentar y que no tuvo mucha vida que digamos hasta donde hemos observado.

Hay mucho qué hacer por nuestra Universidad, una propuesta para mejorar la Biblioteca es razonable, por supuesto; una propuesta para mejorar la rendición de cuentas es más que deseable, claro que sí; una propuesta para mejorar la vigilancia en la Universidad es todavía mejor... ¿habrá quien no quiera esto?

Ya en varias ocasiones hemos hablado este foro sobre bibliotecas, rendición de cuentas y vigilancia, no es esa la nota de esta entrada; Lo que me llena de contento es que el cuarto punto de las demandas: Que los grupos contracorriente que firman las pancartas pidan un comedor subsidiado evidencia que el chiquero sembrado en las inmediaciones del Auditorio Justo Sierra no es solución alimentaria para nadie.

3 comentarios:

  1. Exacto, si quieren tragar barato, pues que vayan con sus compas del auditorio y ya, que no mamen. Con suerte y pescan una tifoidea que les hace recapacitar sobre lo que cuesta preparar una comida decente, que aunque no es la mejor del mundo al menos a mí nunca me ha hecho daño y tampoco es como meterse a comer en un restorán caro de por ahí.

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  2. Es aberrante ciertas denuncias y demandas que estas sectas (por que no son en su mayoría estudiantes)hacen, por ejemplo "derecho a la privacidad" en un espacio público. Esto lo leí por mañana en una de sus pancartas colocadas a un costado de la cafetería, no supe si reír o llorar, es molesto su victímismo político. Nadie supongo está en contra de mejoras a nuestra facultad y nuestra universidad. Pero yo me pregunto ellos qué le dan a la universidad, esta bien que resalten los defectos, pero que también proponga soluciones, que correspondan al beneficio de todos, no solo de ellos.

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  3. Lo que a mí me parece muy llamativo es la rapidez con la que los nuevos compañeros "encontraron" su protesta. Como ya lo había comentado en otro espacio, esto se debe a la diligente labor misionera de okupas y demás grupos evangelizadores.

    En cualquier caso, y hablando de los puntos de este nuevo pliego petitorio, ¿qué se puede decir, excepto lo que canta Silvio Rodríguez: "para pretender el mundo es largo"? Por desgracia, a ninguno de estos grupos de reformistas se le ha ocurrido, todavía, ofrecer algo concreto a cambio de lo que piden; o, lo que sería un experimento aun más interesante, mejorar las cosas sin atenerse a la gracia del soberano (esto es parte de ciertas teorías que he estado fabricando en mi cabeza, y que espero encontrar tiempo para compartir con ustedes en otra ocasión).

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Enójese pero no me pegue

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